24. Influencia de las fases lunares en la siembra y transplante de plantas que crecen y fructifican arriba de la tierra.

Influencia de las fases lunares en la siembra y transplante de plantas que crecen y fructifican arriba de la tierra.


Parece  que la norma más común seguida de “épocas despasado” era sembrar en luna creciente (después de los tres primeros días de la luna nueva, hasta los últimos tres días del plenilunio, período extensivo aguas arriba), de preferencia dos o tres días antes de la luna llena, todas las plantas que crecen en altura y dan frutos, como tomates, berenjenas, cebada, avena, arroz, trigo, uchuvas, tomate de árbol, lulo, maíz forraje, chiles, pimentones, pepinos, alverjas, cebolla larga o en rama, fríjol, habichuelas, habas, puerros, col china y otras legumbres; y sembrar en luna menguante (después de los tres últimos días de luna llena, hasta los tres primeros días de luna nueva, período extensivo aguas abajo) todas las plantas que se desarrollan bajo tierra,  como zanahorias, nabos, papas, remolacha, cebolla cabezona, ajo, arracacha, ullucos, maca, rábanos, etc.



Observación importante: Todas las plantas que nacen a ras de la tierra, como lechugas, acelgas, espinacas, maíz elotero, col, hojas, etc., cuyo producto para el consumo son las hojas frescas, se deberán sembrar en la fase de luna menguante, porque cuando se plantean en luna creciente, tienden subir a flor prematuramente, fenómeno más destacado particularmente en las lechugas (las plantas se van en vicio, argumentan los campesinos).

 Pero la regla de sembrar tres días antes de la luna llena todas las plantas que se cultivan por su fruto o semilla parece lo suficientemente universal para adoptarse sin vacilaciones.

La razón de todo esto radica en el aprovechamiento de la luz lunar, que si bien es más débil que la del sol, penetra más profundamente en el suelo.

Las semillas y planctones que reciben más radiación lunar en la primera etapa de su vida brotan rápidamente, y desarrollan más hojas y flores. La mayor exposición a la luminosidad lunar durante la germinación se logra sembrando en el cuarto creciente.

Por el contrario, lo que se siembra en menguante pasa los primeros quince días bajo una luminosidad lunar que tiende a cero, que estimula más el desarrollo de las raíces, retardando la floración y la fructificación (Figura 24).


Influencia de la luna en la siembra y transplante de plantas que creceny fructifican arriba de la tierra
Figura 24. Influencia de la luna en la siembra y transplante de plantas que crecen  y fructifican arriba de la tierra.