KirimiKing Jugando en la Granja: Creando el semillero en tierra

Cómo empezar
Es importante ir encontrando semillas ecológicas de variedades autóctonas o que tengan una buena adaptación a nuestra tierra y a las condiciones meteorológicas de nuestra zona. Podemos producir nuestros propios esquejes y guardar e intercambiar con amigos las semillas de variedades propias que mantienen características antiguas, evitando que se pierdan.

Las semillas

La reproducción por semillas es muy diferente a la que se hace por esqueje, acodo, división, estolones. En estos se consigue una planta idéntica a la planta madre. En cambio, cuando se trata de semillas, se pueden dar cambios y variaciones genéticas al ser una reproducción de tipo sexual.

Normas útiles para conseguir semillas de calidad

Ø Recolectarlas en un grado de maduración óptimo, y de las mejores plantas.

Ø Que estén bien adaptadas al microclima de la zona.

Ø Deben proceder de cultivo ecológico respetando su secuencia de crecimiento

Ø Guardarlas en lugar fresco y seco.

Ø Usarlas de la menor antigüedad posible.

Cómo recoger las semillas

Semillas pequeñas.– Acelgas, lechugas, coles, escarolas, zanahorias, cebollas, puerros, coliflores, brócolis, rábanos, rúcula, nabos… Escogeremos las plantas más saludables y que han crecido con más vigor, o las que tengan características que nos interesen. Las dejamos crecer, florecer y madurar la semilla, protegiéndolas de los pájaros con redes. En las zonas ventosas, embolsamos las semillas en la misma planta, evitando que se pierdan.

Leguminosas.-En el caso de las judías, habas, guisantes y demás leguminosas dejamos granar las vainas. Cuando la semilla esté seca, se recoge, se deshacen las vainas, se pasan por un cedazo adecuado al grosor de las semillas y se aventa para separar la broza de las semillas. A continuación deben guardarse en un lugar fresco y seco.

Semillas de frutos jugosos. —Para facilitar la extracción de semillas en berenjenas, tomates, pepinos y calabacines, se dejan madurar en la mata y después se dejan al sol hasta que casi se descomponen. Se restriegan entonces sobre un trozo de arpillera, hasta que quedan pegadas sobre ella, la pulpa y las semillas. Para finalizar se secan al sol unos días y se guardan.

En el caso de los pimientos, los dejamos madurar completamente en la mata, los secamos al sol y extraemos las semillas.

En los melones y sandias, separamos las semillas al consumirlos y tras secarlas, las guardamos.

Patatas y boniatos–Tras la cosecha, los guardamos en lugar oscuro y seco protegidos de la desecación.

Orientaciones para la siembra

Se puede sembrar directamente en la tierra o hacer planteles a cubierto. Los planteles sobre todo en plantas lentas, acortan la ocupación de la tierra, permiten cultivos más tempranos, y se les da a las plantas una ventaja inicial sobre las adventicias.

Semillas que suelen sembrarse en semilleros o bandejas

Acelga, apio, berenjena, calabaza, cebolla, col y coliflor, escarola, lechuga, pimiento, puerro, tomate (excepto la calabaza aceptan muy bien el trasplante).

Semillas que suelen sembrarse directamente en la tierra

Ajo, Espinaca, haba, judía, guisante, maíz, rábano, remolacha, patata zanahoria y chirivía (excepto la remolacha, no les va bien el trasplante).

Semillas en las que se usan los dos sistemas indistintamente

Calabaza, melón, pepino, sandia, que tampoco aceptan bien el trasplante a raíz desnuda. (Se suelen sembrar tres semillas cortando después las menos vigorosas)

Cómo sembrar en pequeños semilleros

Si vamos a necesitar poco plantel, es suficiente una pequeña bandeja o una maceta mediana, donde germinarán. Al finalizar del proceso marcar cada siembra con etiquetas reseñando la variedad y la fecha. Una vez han crecido lo suficiente para manejarlas con seguridad, se repican a contenedores individuales para que cuando alcancen la envergadura idónea, podamos situarlas en su lugar definitivo, sin romperles ni una raíz.

Como norma sembraremos por la mañana y trasplantaremos por la tarde.

Proceso

Sustrato.- Se prepara una buena mezcla para sustrato con buena retención de agua y buena aireación. Una buena mezcla sería: 50% Compost (muy descompuesto), 40% fibra de coco (sustituto ecológico de la turba), y 10% arlita (arcilla expandida) o perlita (feldespato expandido). Llenamos con ella la maceta o en su caso preparamos la bandeja con una capa de al menos 4 cm.

Siembra.- Las semillas se reparten uniformemente sobre este sustrato bien aplanado, y se cubren a continuación con compost o tierra fina. Deben quedar a una profundidad aproximada de 2 veces su diámetro. Regar con una lluvia fina.

Humedad.- Debe mantenerse en un grado óptimo de humedad. Nunca regar a chorros fuertes que pueden desenterrar las semillas. En tiempo ventoso o seco podemos cubrir con un plástico.

El trasplante.- Cuando llegue el momento de trasplantarlas al exterior, es aconsejable ir aclimatándolas por etapas, y regarlas para que el cepellón se cohesione y no se deshaga al salir del contenedor. Regar también la tierra donde vayamos a plantarlas y practicar un agujero con un punzón plantador. Colocar dentro la planta y presionar la tierra contra el tallo, regando de nuevo para que la tierra se pegue al cepellón.

Semillas muy pequeñas.- Para sembrar semillas muy pequeñas, prepararemos un sustrato de color oscuro y una vez nivelado, mezclaremos bien las semillas con arena fina de color claro de forma que al repartir la mezcla veremos claramente si están bien repartidas. Las semillas medianas o grandes las sembraremos directamente en bandejas alveoladas, o contenedores individuales. Si tenemos bastante cantidad sembraremos 2 o 3 en cada cubículo para prevenir posibles fallos, desechando luego las menos vigorosas.

Bayeta recicladora de agua.- Para no tener que regar demasiado dispondremos debajo de las macetas o semilleros un trozo de bayeta u otro tejido esponjoso, de modo que al regar el agua sobrante quedará allí retenida y pueda ser reciclada por capilaridad cuando la tierra de las macetas esté mucho más seca que la bayeta.